viernes, 21 de marzo de 2014

La pregunta que te haces cada vez con más frecuencia, jadeando en la cancha para terminar un partido, corriendo a tomar el avión, anoche en la cama y esta mañana en la oficina. La pregunta que se te atora en la garganta, que te ahoga la sangre, que resuena en tus oídos una y otra vez, insistentemente.

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